Mis amigos metalosos, les re-sumo lo que pasó con dos bandotas del metal que se hace en Latinoamérica:
Estaba tranquilamente viendo al Tri de México hasta adelante (el cual estuvo chido) que cuando acabó de tocar se dejó venir toda la pinche banda fresa que ve a Fobia, (que ni se saben las rolas y que son puro piche guey facilmente impresionable), y entonces un cerda gorda de rizos rubios y mentalidad lenta se me recargó en la espalda y tuve sin remedio que aventarla para atrás y que se emputa hasta que su novio le dijo, es que si te estás recargando....
entonces yo ya traía ganas de empalar gente, lo cual sentó bastante bien el concerto de Transmetal, de esas veces que puedes verlos sin ir hasta la Lopez Mateos, y la verdad se refinaron todo el buen repertorio, brutal brutal brutalísimo, puro headbanging, rfue un deleite de mostrosisidad a guevo, asi como se escribe mostrosidad, rolotas rudisismas de esas esta bien carbon saber que chingados dice el vocal, donde el bajo no lo esuchas nada mas sientes los madraos en el pecho, guitarras chillantes chillantes, de esas que no oyes el instrumento sino nada más un zumbido en la cabeza, y una bataca tupidisima en el bombo, rayando entre el thrash de los buenos años y en el black de estos días, puro rocanrooooooooool,
rolas tan buenas como México Barbáro, Enviado del Diablo, Dantes Inferno, Muerto en la Cruz, etre otras para cerrar con ese cover muy a su estilo que es Orgasmatron, manos con cuernitos en el aire, matas rehileteando, cabezas de arriba a abajo, y un muy buen slam se distinguieron de este toquin, en donde al día siguiente me dijo mi novia algo que confirma una teoría del buen bernis: oyes de hacer headbanging me duele cuello....
GGGGGRRRRRRRRRRRROOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
OOOOOOOOOOOOAAAAAAAAAAAAARRRRRRRRRRR
Y después de la brutalidad de Transmetal, siguió un muy buen concierto de Rata Blanca, el cual he de decir jamás había visto en vivo, pero que chido tocan, y no mamen, para ser argentinos, me cayeron re bien por ecuanimes,el vocal corriendo con el micro de un lado al otro del escenario y siempre sonriendo, el guitarro esta bien cabron, se avienta unos solototototototototes en la lira chingones, y el tecladista precia fantasma del caribe, con ese paliacate y sus teclados a los lados....
Que chido estuvo eso de la Rata Blanca, tremendamente influenciados por el buen heavy clasico, (y algo del nuevo), el bataco se notaba estar influenciado por el Tommy Lee de Motley, el bajero por los buenos tiempos de metallica, el tecladista parecía haber salido de Van Halen, el guitarro tenía un look totalmente a lo zeppelin, y el vocal, no mames, el vocal se muere por ser como el Harris de Maiden en sus buenos tiempos, mata lacia larga, muñequeras y pantalones apretaditos (sin ser ningun puto EMo), las rolas muy buenas de las cuales puedo destacar Angel que que chida estuvo y bueno....
pidieron coro para Mujer amante, y se despidieron con la Leyenda del Hada y el Mago, me quedé con muy buen sabor de boca por cerrar de esa forma el día....
Cuidense banda.
En algún momento de su carrera, Alex Skolnick, guitarrista de la conocida banda de Trash, Testament, decide volver a la escuela y estudiar otro estilo musical, cosa nada fácil, pocos son los músicos que pueden desempeñarse adecuadamente en mas de un estilo, y menos en estilos tan diferentes: Metal y Jazz. En fin, junta a otros dos chavos: Batería y contrabajo (no es que así se llamen, es que eso tocan), probablemente piensa: los clásicos nunca mueren, arregla greatest hits de grupos como Black Sabbath, Scorpions, Aerosmith y Kiss y lanza el disco Goodbye To Romance: Standards for a New Generation. En Jazz, el término Standard, se refiere a una pieza musical que logra mantenerse en el gusto de la audiencia y los músicos, llegando a formar parte del repertorio Jazzero a través de su continua interpretación por diversos artistas que suelen rearreglarla y usarla como "pretexto" para dar rienda suelta a sus habilidades de improvisación. Alex Skolnick Trio hace eso con estos clásicos, y lo hace bien.
Porque dicen que todos tenemos un doble en el mundo, pero solo hay un príncipe del Rock 'n' Roll.
